El concepto de la nube surgió a principios de los 90, permitiendo operar con los datos en la red sin acumular miles de discos duros. Su evolución terminó formando un concepto revolucionario, Cloud Computing, sinónimo de conectividad, flexibilidad y facilidad de uso.
Hoy existen múltiples infraestructuras digitales: hardware y software con capacidad de procesamiento, red y almacenamiento e interfaces para que los usuarios accedan a recursos virtualizados. Tras ellos, hay una infraestructura física y componentes como servidores, conmutadores de red, memoria y clústeres de almacenamiento.
Con la misma funcionalidad que la infraestructura física, la digital aporta ventajas como un costo de propiedad menor, mayor flexibilidad y escalabilidad para sistemas de nube privada, pública e híbrida. La infraestructura como servicio (IaaS) permite alquilar componentes de infraestructura a un proveedor cloud. Estos sistemas en la nube permiten la integración del hardware y el software, proporcionando una plataforma de gestión única para múltiples nubes. Los proveedores cloud cuentan con una gran infraestructura física en diversos centros de datos para soportar todos los servicios con disponibilidad y acceso.
El equipamiento y cableado de las empresas de tecnología son cada vez más grandes y complejos. Los equipos de TI tienen dificultad para mantener el ritmo de la evolución dadas las limitaciones de tiempo y personal que retrasan los procesos (actualizaciones, ejecuciones de parches y distribución de recursos). Al automatizar las tareas comunes de gestión, como la preparación, configuración, implementación e inventariado para retirar los productos descontinuados, se simplifican operaciones y permite recuperar el control y la supervisión de la infraestructura. Mediante la automatización de la infraestructura, se busca optimizar recursos y gestión de los servicios mediante tecnologías que ejecutan tareas con muy poca intervención humana para controlar el hardware, el software, los elementos de red, el sistema operativo y el almacenamiento de datos que se usan para ofrecer servicios y soluciones de tecnología de la información.
En este sentido, la solución Datawave de Furukawa Solutions permite la gestión, visualización, documentación y administración automatizada de las conexiones físicas del cableado estructurado (cobre y fibra óptica), especialmente aplicados en ambientes de centros de datos. Se logran planificar órdenes de servicio para realizar tareas relacionadas con la organización de la red física, como maniobras, activación de puntos, inserción de nuevos equipos y secuenciación de paneles, permitiendo la automatización de la infraestructura de comunicaciones. de igual forma en entidades u organismos que dispongan de procesos de auditorías bajo contexto de seguridad de la información.
Las soluciones automatizadas de cloud ya son una realidad. Y todos formamos parte de ella.