Nos toca vivir tiempos inéditos e inciertos, el mundo VUCA (volatile, uncertain, complex, ambiguous). A medida que el virus Covid-19 se extiende por todo el mundo, estamos trabajando las 24 horas para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros empleados y clientes.
En Colt siempre hemos dicho que la conectividad importa: esto es cierto ahora más que nunca. Muchos de nuestros clientes tienen que administrar ahora requerimientos de conectividad significativamente distintos, con más empleados trabajando de forma remota y una mayor demanda de servicios en la nube.
Estamos viendo un aumento significativo en el tráfico de nuestra red, particularmente de voz, y muchos clientes que nos solicitan incrementos de capacidad. Desde Colt estamos trabajando intensamente para satisfacer estas necesidades. La red Colt se creó para ofrecer soluciones de alto rendimiento y gran ancho de banda, especialmente para acceder a los proveedores de computación en la nube. Contamos con los equipos y la capacidad para entregar estos requerimientos, trabajando además con las restricciones reguladas por las autoridades sanitarias.
Creo que Colt es una buena historia de empresa global bien preparada para esta emergencia: nuestro equipo de continuidad de negocio ha podido mover en muy poco tiempo a la práctica totalidad de nuestros empleados, a trabajar de forma remota sin disrupciones serias. Detrás no hay ningún secreto, hay un plan de continuidad de negocio que ha sido probado numerosas veces en el pasado, en simulacros.
Mi percepción estas últimas semanas, es que en España hay empresas realmente bien preparadas para afrontar una situación inédita como la que vivimos. Otras, han pasado más apuros y han visto cómo su negocio se veía fuertemente impactado. Para todas ellas, hemos podido deslocalizar servicios de voz, moviendo agentes de un contact center a trabajar en remoto desde sus casas. O bien incrementando capacidades de acceso a Internet, o inventando conjuntamente arquitecturas de conectividad para permitir nuevas formas de trabajo, a menudo involucrando conexiones a los proveedores de servicios en la nube. Todo en un tiempo récord …
La nueva normalidad en las que nos hemos vistos forzados a entrar, es la disrupción continua, la rotura de las cadenas de suministro, los planes de contingencia permanentes … Estos días pasarán a la historia, aún no sabemos cómo. El Covid-19 marcará el inicio de una nueva era, en la que deberemos revisar nuestra arquitectura global, y no sólo de los negocios sino probablemente también de nuestros valores.