No hay duda de que las tecnologías digitales son útiles y pueden revolucionar todos los sectores, pero para que se conviertan en una herramienta realmente ventajosa de transformación y mejora, la clave está en poner la experiencia del usuario en el centro. Las nuevas soluciones deben poder satisfacer las necesidades de los usuarios y deben ser efectivas (es decir, alcanzar objetivos) y eficientes (es decir, requerir poco tiempo y esfuerzo). Pero sobre todo es fundamental que sean de aprendizaje inmediato, incluso de forma independiente. También por esta razón, a menudo es necesario que se centren de forma óptima en casos de uso específicos.
Por eso el contexto en el que opera Praim es particularmente desafiante. En primer lugar porque ofrece tecnologías transversales a diferentes sectores, tanto públicos como industriales y productivos, cada uno de ellos caracterizado por objetivos, necesidades y formas de operar diferentes. Y luego, porque debe responder simultáneamente a las necesidades complementarias de dos tipos de usuarios muy diferentes. Si, de hecho, las postaciones de trabajo digitales se ponen al servicio de usuarios finales de diferente naturaleza (desde el operador del sector productivo, hasta el ciudadano usuario final de un kiosco público), los verdaderos y directos usuarios de los productos Praim son los administradores de TI, llamados a configurar estas soluciones para crear casos de uso específicos.
Un caso concreto es el de Agile, el agente software de Praim para dispositivos Windows, que permite configurar, monitorizar y gestionar de forma centralizada las estaciones en las que está instalado. Agile, de hecho, ha sido creado para optimizar tanto la experiencia de configuración y puesta en marcha creada por el administrador del sistema, como la de uso diario del operador o usuario que se encontrará operando en la estación de trabajo. Ya sean grandes entidades públicas o privadas, Agile se utiliza para optimizar y replicar uniformemente las actividades de configuración y mantenimiento en decenas, cientos o miles de estaciones de trabajo, dondequiera que se encuentren.
El configurador dedicado a los administradores de TI ha sido estructurado para hacer accesibles las principales configuraciones por orden de prioridad, de modo que las estaciones de trabajo de la infraestructura de la empresa puedan estar operativas y sean personalizables en tan solo unos segundos. En Agile, el administrador de TI solo necesita un clic para activar uno de los 6 modos predefinidos y ya optimizados para ofrecer la mejor experiencia e interacción a los usuarios finales de diferentes casos de uso en contexto con los crecientes requisitos de seguridad del administrador de TI. En el contexto de un único panel de configuración, es posible pasar de un modo a otro en un instante y obtener información inmediata, a través de una vista previa, del resultado final que experimentará el usuario, para poder comparar y validar las diferentes soluciones. Todo esto, por lo tanto, ahorra el valioso tiempo del administrador de TI y le brinda una experiencia de control total.
Todos los modos activables han sido diseñados para ser utilizados de forma autónoma e inmediata por los usuarios finales, adaptándose al caso de uso y dando acceso diferenciado en función del tipo y variedad de actividades y el tipo de interacción (interactiva, táctil,…) requerido para el propósito de la estación. Cuando sea necesario, los usuarios tendrán libertad de acción o se centrarán únicamente en las herramientas esenciales para ellos, para que tengan la experiencia más sencilla y rápida posible en el uso del dispositivo.
Crear kioscos de aplicaciones o basados en Web, crear tótems de información o dar acceso a Escritorios Virtuales, siempre a través de una interfaz agradable, personalizada y segura, son acciones muy sencillas en Agile para las que basta con un clic, maximizando tanto la experiencia del administrador de TI y como la del usuario del producto.