En un evento en Las Vegas celebrado en diciembre de 2019, Ross Winser, director senior de investigación de Gartner, apuntaba que la inteligencia artificial (IA) o el Edge Computing podrían apoyar el rápido crecimiento de la infraestructura TI y dar soporte a las necesidades empresariales al mismo tiempo. Lo que desconocíamos todos es que la digitalización iba a experimentar una aceleración sin precedentes por los efectos de un virus que comenzó a expandirse en la ciudad china de Wuhan.
Aquello que se recomienda siempre a las empresas -que deben invertir bien para conseguir algo más que mantener las luces encendidas- cobró más sentido que nunca y muchos proyectos han salido de los cajones en 2020 para poder mantener el negocio activo y a los empleados trabajando desde casa. Entre las diferentes tendencias identificadas por Gartner, la consultora subrayaba que unas podrían tener ‘efecto de cascada’ sobre otras y esto ha sido visible en los últimos meses.
La automatización de procesos es una de las principales directrices en TI, una tendencia que se ha fortalecido durante este ejercicio. La virtualización del centro de datos deriva en la optimización de los procesos y en un mejor aprovechamiento del tiempo. Los departamentos de TI que han dado este paso han comprobado lo sencillo que es disponer de más tiempo para tareas de valor para el negocio, dejando que la esperada automatización se ocupe de las tareas repetitivas y tediosas.
La infraestructura híbrida era otra de las grandes tendencias apuntadas por Gartner para este curso que, sin embargo, ha pasado a convertirse en el modelo favorito de las organizaciones, según el estudio Enterprise Cloud Index Report de Nutanix. Un 86% de las empresas considera la nube híbrida como modelo de infraestructura tecnológica ideal, un 76% afirma que la pandemia les ha hecho ver la tecnología como un factor cada vez más estratégico y casi la mitad (el 46%) confirma que sus inversiones en infraestructuras de nube híbrida han aumentado como respuesta directa a la situación generada por la COVID-19.
A lo largo de 2020, la tecnología ha adquirido un significado completamente nuevo. Se ha convertido en una estrategia compleja de la que depende la viabilidad de una empresa. La pandemia ha acelerado el viaje hacia una nueva era de las TI, mucho más estratégica, y los resultados del estudio de Nutanix reflejan esta nueva realidad. La nube híbrida es la tendencia más disruptiva y lo seguirá siendo a medida que las instituciones públicas y privadas avanzan en la fusión de entornos físicos y virtuales.
El auge de los entornos multinube impulsa el concepto de centro de datos hiperescalable, donde el crecimiento de la infraestructura está siempre bajo supervisión de TI, que también controlan el gasto si confían en un proveedor que ofrezca modelos de suscripción, pagando solamente por aquello que se usa. Uno de los efectos cascada de este fenómeno es que ‘la infraestructura está en todas partes’. El acceso a los datos se produce desde cualquier ubicación y esto no tiene vuelta atrás. Dado que tecnologías como la IA y el machine learning (ML) se aprovechan como diferenciadores competitivos, es vital planificar cómo se gestionará el explosivo crecimiento de los datos. De hecho, para 2022, el 60% de las infraestructuras de TI se focalizarán en “centros de datos”, en vez de en data centers tradicionales, según Gartner. Nótese el matiz diferencial que pone el acento en el valor del dato, superando la idea de un data center como un almacén de información.
A medida que las realidades de las infraestructuras digitales híbridas entran en juego, la escala y la complejidad de su gestión se está convirtiendo en una cuestión más apremiante para los responsables de TI.
Las organizaciones deberían profundizar en el concepto de HDIM (siglas en inglés de Gestión de Infraestructura Digital Híbrida), que busca abordar los principales problemas de gestión en entornos multinube con servidores on-premise. Esta es un área emergente y cada vez existen más soluciones para simplificar la gestión de un centro de datos híbrido. Tanto si está ejecutando aplicaciones como máquinas virtuales tradicionales, Nutanix automatiza las operaciones de infraestructura y entrega de aplicaciones en nubes públicas y privadas. La gran ventaja de nuestras soluciones de nube híbrida es que unifican la gestión entre nubes, a la vez que permiten una movilidad perfecta de aplicaciones y datos entre entornos dispares, dejando atrás la complejidad y diciendo hola a un nuevo nivel de productividad.