En enero de 2020, Satya Nadella, CEO de Microsoft, Brad Smith, presidente, y Amy Hood, directora de finanzas, lanzaron una nueva y ambiciosa iniciativa de sostenibilidad enfocada en el carbono, el agua, los residuos y la biodiversidad. Iniciamos esta labor con el anuncio de uno de los compromisos en términos de carbono más ambiciosos de todos los presentados por cualquier empresa: Microsoft será negativo en emisiones de carbono para 2030, y para 2050 habrá eliminado del medio ambiente más carbono del que ha emitido desde su fundación en 1975. Diseñamos un plan detallado para llegar esa meta y nos comprometimos a proporcionar información sobre los avances que fuésemos realizando. Hemos trabajado a conciencia para convertir nuestros compromisos en acciones y, en esta ocasión, anunciamos siete importantes nuevos pasos en nuestro camino para ser “carbon negative” para 2030.
Facilitar la transformación de los negocios en todos los sectores
Hemos lanzado, junto a ocho corporaciones que lideran el camino hacia un futuro de estabilidad climática, una nueva alianza: Transform to Net Zero. Basándose en la ciencia y la transparencia, trabajaremos para acelerar la acción empresarial hacia una economía de “cero carbono neto”. Una vez que se establecen los objetivos de sostenibilidad de una organización, comienza el arduo trabajo de transformar su actividad para cumplirlos. Hemos escuchado tanto a aquellos que tienen metas de carbono, como a quienes quieren comprometerse, pero no saben por dónde comenzar, y necesitan la información y las herramientas para cerrar la brecha entre la intención y la transformación. La coalición comenzará por reunir a los líderes de la industria con los objetivos de carbono más ambiciosos del mundo y trabajará para crear guías sobre cómo lograr el cero carbono neto. Los miembros fundadores son A.P. Moeller – Maersk, Danone, Mercedes-Benz AG, Microsoft, Natura & Co., Nike, Starbucks, Unilever y Wipro. La ONG fundadora es Enviromental Defense Fund y BSR servirá como secretaría.
Transform to Net Zero se enfocará en moverse más allá de los compromisos, hacia la transformación de los negocios. A través del trabajo conjunto, los miembros ayudarán a todos los negocios a conseguir cero emisiones netas, de varias maneras: compartiendo la experiencia de las organizaciones que ya han emprendido el camino de cara a 2050; consiguiendo reducciones significativas de emisiones a través de negocios y cadenas de valor; trabajando en conjunto con nuestros partners a través de cadenas de suministro; innovando e invirtiendo a escala en productos, servicios y modelos de negocios que amplifiquen el impacto; y comprometiéndonos con los legisladores para incentivar el progreso hacia la meta de cero emisiones netas. Por último, y con una gran relevancia: la alianza también se centrará en garantizar que la próxima transición hacia una economía baja en carbono sea equitativa y justa.
Impulsar a nuestros clientes
Hoy también anunciamos la presentación preliminar de un nuevo producto, la Calculadora de Sostenibilidad de Microsoft o Microsoft Sustainability Calculator. Resulta todo un reto diseñar y cumplir objetivos de reducción de carbono sin contar con la capacidad de medir sus emisiones. Microsoft Sustainability Calculator brinda a nuestros clientes cloud transparencia en sus emisiones totales de carbono – Alcances 1, 2 y 3* – resultantes de su uso de la nube. Microsoft es el único proveedor cloud que brinda total transparencia a los clientes a través de los tres alcances de sus emisiones.
Mediante Inteligencia Artificial y analítica avanzada, Microsoft Sustainability Calculator proporciona información relevante sobre cómo reducir emisiones, capacidad de predecirlas, y permite simplificar la generación de informes sobre el carbono. Para ello, utiliza una medición de carbono sistemática y precisa para cuantificar la huella ambiental del uso de los servicios cloud de Microsoft. Además, calcula cómo la migración adicional de aplicaciones y servicios a la nube ayudaría a reducir aún más las emisiones, e Identifica y recopila fácilmente los detalles para cumplir los requisitos de presentación de informes -voluntarios u obligatorios-.
Reducir nuestras propias emisiones de carbono
Para reducir nuestras emisiones de Alcance 1 y 2 a un cero neto, necesitamos cambiar la manera en que operamos. Estamos trabajando para obtener acuerdos de adquisición de energía renovable de forma que, a mediados de esta década, cubramos con ella el 100% de la energía diaria que demandan nuestros centros de datos. Ahora, también anunciamos que buscamos eliminar nuestra dependencia del diésel para 2030.
Los proveedores cloud de todo el mundo se apoyan en generadores diésel como método de backup para garantizar la continuidad en la operación de sus centros de datos. Aunque el combustible diésel supone menos del 1% de nuestras emisiones generales, creemos que es importante ayudar a acelerar la transición global sin dependencia de combustibles fósiles. Estamos trazando un nuevo camino, utilizando fuentes de combustible bajas en carbono, incluyendo el hidrógeno y el almacenamiento de energía. Reconocemos los desafíos que esto podría implicar y que necesitamos ayuda para desarrollar una cadena de suministro sólida para estos combustibles, así como avances en la tecnología de las baterías, pero estamos dispuestos a trabajar con partners de todo el mundo a la vez que potenciamos las inversiones de nuestro Fondo de Innovación Climática para hacer esto realidad.
El 1 de julio de 2020, ampliamos nuestro impuesto interno de carbono a cada parte de nuestras operaciones, incluido el Alcance 3. Además, hemos actualizado nuestro Código de Conducta para Proveedores. De esta forma, ahora los proveedores calculan y reportan sus datos de emisiones de efecto invernadero de Alcance 1, 2 y 3. En los próximos meses, vamos a trabajar con nuestros proveedores en una aproximación por etapas para desarrollar un calendario, nuevas ideas, herramientas y procesos. Este informe es el primer paso significativo para ayudar a nuestros proveedores a reducir sus emisiones y alinearse con los objetivos de transparencia en reducción de emisiones de Microsoft.
Eliminar nuestras propias emisiones de carbono
Nuestros compromisos climáticos requieren que reduzcamos nuestras emisiones de carbono en más de la mitad para 2030 y que eliminemos el resto, mientras también eliminamos para 2050 todas nuestras emisiones históricas desde la fundación de Microsoft en 1975. No vamos a esperar hasta 2030 para empezar. Este mismo año fiscal, Microsoft da pasos concretos para eliminar 1 millón de toneladas métricas de carbono del medio ambiente. En primer lugar, esta misma semana lanzaremos una solicitud de propuesta (RFP por sus siglas en inglés) innovadora para conseguir esa eliminación de carbono de una serie de soluciones basadas en la naturaleza y la tecnología que son netamente negativas y que están verificadas con un alto grado de rigor científico.
Para garantizar que nuestra inversión maximice el carbono que se extrae de la atmósfera, duplicaremos la verificación científica de cada proyecto y utilizaremos esta RFP para recopilar y compartir la mejor información científica y comercial disponible sobre la eliminación del carbono. Cada proyecto será rigurosamente examinado y verificado por Microsoft, así como por nuestros asesores técnicos y de mercado, entre los que se encuentran la ONG Winrock International y la empresa asesora Carbon Direct, que reúne a destacados académicos de la investigación climática.
Al ser éste un enfoque único en su categoría, no esperamos hacerlo todo bien. Aprenderemos qué funciona y qué no, para mejorar a medida que avanzamos, y compartiremos de manera pública nuestras conclusiones en este proceso, de forma que otros puedan acelerar sus propios esfuerzos de eliminación de carbono.
Utilizar nuestro balance
También anunciamos nuestra primera inversión proveniente del Fondo de Innovación Climática de 1.000 millones de dólares, presentado por Amy Hood en enero de este año. Invertiremos 50 millones de dólares en la plataforma global de Energy Impact Partners (EIP) para innovar y transformar los sistemas de energía y transporte del mundo, los dos sectores que representan la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero. EIP es una firma líder de capital-riesgo enfocada en la transición sin carbono y descentralizada de la industria energética, que comparte conclusiones entre socios y facilita la colaboración.
Invertir en equidad climática y justicia ambiental
Por último, damos un paso más allá de lo que anunciamos en enero. Reconocemos que los problemas climáticos y ambientales no afectan a cada comunidad de la misma manera y que necesitamos afrontar la equidad ambiental como un problema más amplio. Ahora, anunciamos una nueva e innovadora asociación con Sol Systems, un desarrollador e inversor de energía renovable, para 500 megavatios (MW) de energía renovable, que incluye inversiones en comunidades afectadas por los desafíos ambientales de manera especialmente intensa.
Esta es la mayor inversión en cartera de energía renovable que Microsoft haya realizado hasta la fecha, y representa alrededor de una cuarta parte de toda la energía renovable adquirida por la compañía con anterioridad. Previamente, la cantidad total de energía renovable adquirida por Microsoft fue de alrededor de 1,9 gigavatios. Para ponerlo en contexto, 500 MW cubrirían la demanda energética de más de 70 mil hogares en los Estados Unidos por año.
Algunas comunidades se ven afectadas de manera desproporcionada por las cuestiones ambientales. Los datos muestran que las personas de color y los afroamericanos de los Estados Unidos están expuestos a una contaminación 1,54 veces más peligrosa que los de raza blanca, y a tasas de contaminación de partículas un 50% más altas que la población en general. Los investigadores relacionan la exposición a estos mayores niveles de contaminantes con mayores tasas de asma, cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas.
Nuestra labor con Sol Systems es una iniciativa única en su tipo que vincula la adquisición de energía renovable con la justicia y la equidad ambientales en comunidades con pocos recursos. Al poner en práctica la planificación que comenzó en diciembre de 2019, esta alianza realizará lo siguiente:
- Desarrollará una cartera de 500 MW de proyectos de energía solar en los Estados Unidos en comunidades con pocos recursos, trabajando con los líderes locales y dando prioridad a las empresas propiedad de minorías y mujeres.
- Proporcionará al menos 50 millones de dólares para subvenciones e inversiones lideradas por la comunidad que apoyen programas educativos, capacitación laboral y profesional, recuperación del hábitat y programas que apoyen el acceso a energía limpia y eficiencia energética.
- Se enfocará en comunidades con bajos recursos económicos, impactadas de manera de manera especialmente significativa por la polución y/o con falta de acceso a los beneficios de la transición hacia energía limpia.
- Garantizará que los beneficios para la comunidad se materialicen con medidas de transparencia, incluida la utilización de evaluaciones de terceros para cuantificar y documentar los resultados sociales y ambientales de la iniciativa.
Como resultado de este acuerdo, Microsoft estará más cerca de conseguir sus objetivos de contar con un 100% de energía renovable para 2025 y ayudará a hacer frente a los problemas de equidad climática y justicia ambiental.
Conclusión
Nuestra misión como compañía es impulsar a cada persona y organización en el planeta para hacer más. Esto está en consonancia con nuestra creencia de que “el propósito del negocio es producir soluciones rentables a los problemas de la gente y del planeta”. Por ello, trabajamos cada día para hacer frente a la crisis climática. Es algo bueno para el planeta y para Microsoft.
No podemos lograr nuestros objetivos de sostenibilidad solos. Esta actualización de cómo se están desarrollando nuestros planes refleja una extraordinaria cantidad de trabajo intenso y dedicación de Microsoft, clientes, partners, ONGs y otras organizaciones en todo el mundo. Trabajando juntos, podemos construir un futuro más sostenible.
*Alcances: 1 – Relativo a las emisiones directas procedentes de las actividades controladas por la organización. 2 – Emisiones indirectas generadas por las centrales de producción de energía vinculadas al consumo de la propia organización. 3 – Resto de las emisiones indirectas relacionadas con actividades de emisores que no pertenecen a la organización ni están bajo su control.
