En el siglo XXI, la globalización y la creciente urbanización son dos de los principales factores a tener en cuenta. Según un informe realizado por Naciones Unidas, el mundo tendrá ocho ‘megaciudades’, es decir, de más de diez millones de habitantes, antes de que finalice el año 2025 y la población urbana alcanzará la cifra de 6.400 millones de personas en 2050. Aunque esta amplia urbanización facilita su desarrollo económico y social, exige más recursos y una complicada gestión de las mismas e impone la toma de decisiones eficaces, el desarrollo sostenible de las industrias etc.
En la actualidad, todos los países orientan sus esfuerzos en el desarrollo de energías verdes y el crecimiento sostenido. Las tareas más difíciles para ello se encuentran en la sustitución de energía fósil por energías renovables, la creación de un sistema de consumo innovador, la completa la reconstrucción del sistema de consumo existente a través de TI y la maximización de la eficiencia energética de los sistemas. Como consecuencia, el modelo vigente quedará obsoleto y surgirán las Smart Cities del mañana.
La mayoría de ciudadanos no son conscientes de cómo se articulan los hilos del tejido tecnológico de una urbe y desconocen que una metrópoli hiperconectada y con una creciente necesidad de energía, necesitará alternativas sostenibles para su sustento energético a través de soluciones de telecomunicaciones inteligentes, entre las que se encuentran las redes de distribución de energía inteligentes (Smart Grids).
La red inteligente está diseñada para conectar equipos eléctricos y otras instalaciones de consumo de energía a través de una red de información digitalizada, que permitirá el suministro de energía precisa, apropiada y, a través del control inteligente, aumentar la utilización eficiente de la energía, reducir las emisiones de manera que el medio ambiente no se ve afectado y aprovechar al máximo el equilibrio entre coste y rendimiento de la inversión.
La rápida evolución hace que nos enfrentemos a una época en la que continuamente se han de desarrollar soluciones innovadoras que se adapten a una demanda energética cada vez mayor. Los proveedores de Tecnologías de Información y Comunicación, como Huawei, debemos contribuir a superar los obstáculos que se plantean y ser parte activa a la hora de afrontar los retos que nos encontramos por el camino. Asimismo, el desafío está en abordar las oportunidades y continuar perfeccionando las nuevas tecnologías, que definirán el futuro de todos los ciudadanos.
Huawei
Responsable de Desarrollo de Negocio
