Si nos preguntamos cual es la localización ideal para un hub digital en el sur de Europa, España es posiblemente la más atractiva de todas. En este sentido, Equinix ha sabido detectar las ventajas competitivas de España contribuyendo para que la capital, Madrid, sea referente europeo y global a nivel de interconexión e infraestructura digital. Entre otras fortalezas, Madrid tiene una situación geográfica inmejorable y dispone de una sólida infraestructura formada por una amplia red de data centers, lo que permite intercambiar datos e información desde cualquier zona del país de forma privada, rápida y segura. Por otro lado, hay que tener en cuenta que España posee una alta demanda de servicios cloud y que sus costas son un “puerto digital” de cables submarinos.
Todos estos elementos también han sido un cebo para que los principales proveedores de servicios cloud hayan apostado por invertir en España, ya sea porque ya han desplegado aquí su infraestructura o planean hacerlo en un futuro próximo. De esta manera, España está en el foco de atracción para muchas compañías procedentes de mercados muy diversos que desean almacenar, enviar y recibir sus datos de forma segura y ofrecer a los usuarios una menor latencia.
El sector del data center atrae talento, por lo que haber convertido a Madrid —y a España en general— en un hub digital abre las puertas a grandes oportunidades para impulsar acciones destinadas a cooperar en la formación y la retención del talento digital.
Consecuencias económicas
El impacto de esta realidad también es muy positivo a nivel económico, pues se traduce en un aumento significativo de la riqueza de la región, un crecimiento del PIB y la creación de cientos de nuevos puestos de trabajos directos e indirectos. Además, el sector del data center —sumado al de redes de telecomunicaciones— tiene un efecto multiplicador de las inversiones, actúa como palanca de crecimiento de las empresas y ayuda a construir sociedades más digitales y desarrolladas, tanto a nivel tecnológico como a nivel económico.
Hacer gala de las infraestructuras digitales como pilar de atracción de la nueva economía digital es una apuesta segura. De hecho, el último informe Economía Digital en España, revela que la economía digital ya representa el 22% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional. Esto supone un crecimiento del 3% respecto al año pasado.