La digitalización de los procesos de negocio ha multiplicado exponencialmente el volumen de datos que manejan las empresas y, en consecuencia, la aparición de soluciones y herramientas orientadas a sacar el máximo provecho de esta información marca el futuro del mercado.
En esta era digital, los data centers no podían mantener su estatus tradicional de emplazamientos aislados con la única misión era la de almacenar datos. El data center se ha adaptado a los nuevos tiempos y ha evolucionado para incluir la interconexión en el núcleo de su actividad. Esta nueva capacidad, entendiendo la interconexión como el intercambio de tráfico directo y privado entre diferentes actores, permite a las empresas nutrir sus ecosistemas de negocio de nuevos aliados y sacar el máximo partido de su información independientemente de su situación geográfica.
De esta manera, el data center ha evolucionado hasta cuantificar su valor a partir de su capacidad de integrar un ecosistema de interconexión con la mayor huella de actuación posible en términos geográficos. Para esta evolución, los entornos cloud han jugado un papel fundamental por su flexibilidad y escalabilidad.
Los grandes proveedores de hiperescala han supuesto un cambio disruptivo en la manera de almacenar y transferir información. Por ello, soluciones como Equinix Fabric, servicio de interconexión definido por software que permite a cualquier empresa conectarse con su propia infraestructura distribuida y con la infraestructura de cualquier otra empresa en Platform Equinix —incluidos los principales proveedores cloud a nivel global—, está empoderando a los líderes digitales para beneficiarse de una red con la agilidad necesaria para poder responder a entornos empresariales cada vez más dinámicos. Del mismo modo, Network Edge permite a las compañías modernizar sus redes y conectar sus cadenas de suministro digital en cuestión de minutos a través de Equinix.
Accesibilidad, agilidad y velocidad son las grandes diferencias competitivas que están llamadas a marcar el futuro de la era digital. El data center se ha erigido como el gran facilitador de los procesos de transformación digital y es la llave para poder alcanzar estas características tan demandadas en un mundo que evoluciona rápido y en el que la digitalización ha pasado de ser una ventaja a convertirse en una necesidad.