A nivel mundial, las organizaciones sanitarias se encuentran en un momento complicado debido a la reducción de presupuestos, a la escasez de personal y a un aumento de la demanda provocado sobre todo por el crecimiento de una población cada vez más envejecida y con dolencias crónicas.
Al mismo tiempo, no se puede bajar la guardia, y tanto la eficiencia como la productividad son factores clave para seguir atendiendo a la población, por eso tanto los centros médicos públicos como los privados, recurren cada vez más a las Comunicaciones Unificadas (UC).
Comunicaciones unificadas
Y es que la implantación de las para UC garantiza que los profesionales sanitarios puedan seguir prestando una atención de máxima calidad y dar así el mejor servicio a los pacientes.
Especialmente en entornos sanitarios críticos en los que los profesionales se comunican desde distintos niveles y entornos muy grandes y distribuidos, la calidad del sonido es fundamental para el éxito de la comunicación entre ellos.
Por ejemplo, gracias a una escucha de voz clara y sin cortes, se asegura que la medicación es administrada correctamente, en la dosis adecuada y en el momento oportuno.
Interferencias, mensajes confusos o parciales que hagan que el personal clínico o de enfermería no pueda escuchar bien o perder llamadas, no es una opción dentro de entornos críticos en los que se trabaja a ritmos muy rápidos.
La implantación de soluciones de movilidad empresarial dentro de un entorno de UC, tiene un impacto muy positivo en el trabajo que desarrolla el personal sanitario, que ya no tiene que correr hasta los despachos y escritorios para introducir información en un ordenador de sobremesa y, por lo tanto, dispone de más tiempo para atender a los pacientes.
Los estudios muestran que, en un turno medio de 12 horas al día, una enfermera tiene que caminar unos ocho kilómetros entre visitas a la farmacia, comprobación de dosis y actualización de historias clínicas, de manera que ocupan una parte importante de su jornada en desplazamientos y tareas administrativas.
Pero con la implantación de las UC, las enfermeras pueden pedir medicamentos a la farmacia directamente desde la cama del paciente, y registran las horas de tratamiento y las dosis desde sus dispositivos portátiles independientemente de dónde estén. Por lo tanto, pueden dedicar mucho más tiempo a atender a los pacientes, fomentando la confianza y mejorando la experiencia tanto de los pacientes como del personal sanitario.
Dispositivos móviles profesionales (UC)
Otro de los aspectos a resolver que nos encontramos en el sector sanitario, es que la mayoría de los hospitales no permiten al personal llevar dispositivos móviles a zonas restringidas, como ciertas plantas o farmacias, para proteger datos confidenciales de los pacientes.
Por ello es necesario equipar a los profesionales de sanidad con dispositivos profesionales que tengan la opción de ponerse en modo «bloqueo» mientras no se utilizan, y de esta manera el personal puede llevar su dispositivo durante todo su turno y acceder a las zonas restringidas sin violar las normas de acceso.
Además, el uso de dispositivos móviles profesionales que ofrecen la automatización de los flujos de trabajo clínicos y aseguran la interoperabilidad con las principales plataformas y aplicaciones médicas, permiten al personal médico confirmar medicaciones y acceder, actualizar y compartir información e historias clínicas electrónicas (HCE) sin separarse del paciente.
Asegurar que el personal sanitario esté siempre conectado no es solo una estrategia clave para aumentar la productividad y la experiencia del paciente, sino que también ayuda a garantizar la seguridad de los profesionales sanitarios.
Ya que, por desgracia, las agresiones al personal sanitario son frecuentes y van en aumento[1]: un 90 % del personal de emergencias ha denunciado haber experimentado violencia física[2].
Por ello, dispositivos que incorporan alarmas que se activan de manera sencilla con sistemas de manos libres o sensores de movimiento que emiten alertas en caso de caída brusca inesperada seguida de inactividad, garantizan que el personal sanitario pueda realizar su trabajo con tranquilidad y son especialmente esenciales para enfermeras que trabajan en el ámbito psiquiátrico o trabajadores del turno de noche.
Otro uso importante de las alarmas activadas por sensores está relacionado con la seguridad y el bienestar del paciente: los sistemas que alertan al personal sanitario cuando un paciente se ha caído o se mueve inesperadamente hacen posible que puedan intervenir de inmediato cuando se necesita ayuda.
Por ejemplo, esta tecnología se utiliza en residencias de ancianos, donde los pacientes con demencia pueden disfrutar de mayor libertad de movimiento sin sobrecargar a los cuidadores, que reciben alertas cuando el paciente se mueve de manera inesperada o está en peligro.
En los entornos sanitarios, los dispositivos a menudo se comparten y pasan de un usuario a otro entre turnos, sin tiempo para cargarlos.
Por tanto, las baterías de los dispositivos deben durar y admitir cambios en caliente, de manera que se pueda hacer un cambio de batería sin perder ni funcionalidad ni tiempo de actividad del dispositivo.
Compartir dispositivos también plantea problemas de seguridad relacionados con la higiene; especialmente cuando los dispositivos entran en contacto con residuos biológicos.
Por ello, es fundamental garantizar que los profesionales sanitarios dispongan de dispositivos que se puedan esterilizar eficazmente sin dañarlos. Del mismo modo, dado que los dispositivos se utilizan en un entorno con mucha actividad, estos deben ser de gama profesional para garantizar que son lo bastante resistentes en entornos difíciles.
Conclusión
Para asegurar una buena experiencia para los pacientes, los profesionales sanitarios deben poder desarrollar bien su trabajo, sin tener que correr a sus despachos para rellenar información o hacer varias llamadas para asegurarse de que han recibido las instrucciones adecuadas sobre tratamientos o dosis.
Por ello, poner al alcance de la mano de estos profesionales el acceso a la información y a unos canales de comunicación fluidos y claros, es clave para poder ofrecer una atención rentable y de máxima calidad a los pacientes, garantizando al mismo tiempo la protección de la información y la seguridad tanto de los sanitarios como de los pacientes.
En definitiva, un sistema estratégico y profesional de UC ayuda a mejorar los resultados, así como la eficacia operativa y el bienestar de los trabajadores.
[1]TribLive, Violencia en la atención sanitaria: El personal médico debe hacer frente cada vez más a amenazas y agresiones (en inglés), 15 de enero de 2023, https://triblive.com/local/regional/violence-in-health-care-medical-workers-increasingly-must-content-with-threats-assaults/
[2]Violencia relacionada con el paciente contra el personal de enfermería que trabaja en los servicios de urgencias: una revisión sistemática (en inglés), JBI Library of Systematic Reviews 9(48): págs. 1-22, https://journals.lww.com/jbisrir/fulltext/2011/09481/patient_related_violence_against_nursing_staff.6.aspx