La arquitectura multicloud se ha convertido en un componente clave para que las empresas puedan mantenerse al día con la transformación digital, permitiendo obtener la agilidad y la escalabilidad necesarias para mantenerse por delante en el mercado. Según IDC, se espera que el gasto total en servicios en la nube supere los 1,3 billones de dólares en todo el mundo en 2025, lo que significa que cada vez más empresas están recurriendo a entornos híbridos y multicloud.
Sin embargo, la adopción de una arquitectura multicloud también ha creado nuevas complejidades en la gestión de la propia infraestructura, con una mayor cantidad de plataformas tecnológicas que requieren atención y mantenimiento, lo que sobrecarga a los equipos de operaciones de TI (ITOps) y les impide centrarse, por ejemplo, en la innovación. Dynatrace, a través de una investigación, ha concluido que los equipos de ITOps dedican casi la mitad de su tiempo (el 42%) a tareas manuales y rutinarias, lo que significa que necesitan un enfoque más sostenible para administrar su infraestructura y mejorar la observabilidad en entornos multicloud.
En este sentido, la automatización se ha convertido en una solución clave para mejorar la eficiencia en la gestión de los servicios en la nube y las infraestructuras digitales. Una de sus principales ventajas es que ayuda a optimizar y simplificar los entornos multicloud, reduciendo significativamente el tiempo necesario para realizar tareas repetitivas y rutinarias, como pueden ser la supervisión o la actualización de sistemas. Además, al automatizar estos procesos, se minimizan los errores porque se reduce el componente humano. La observabilidad automatizada e inteligente de Dynatrace permite a las empresas recopilar y analizar grandes cantidades de datos, altamente complejos, en tiempo real, lo que les permite detectar problemas y oportunidades de vulnerabilidad con mayor rapidez y tener un tiempo de respuesta más corto, tomar medidas preventivas, reducir costes y mejorar la experiencia del cliente. Es decir, ser más eficientes, siendo más barato, el sueño de cualquier cliente.
La utilización de la inteligencia artificial es fundamental en este punto, porque ayuda a proporcionar respuestas automatizadas y precisas a los problemas que pueden surgir en las aplicaciones empresariales. A través del aprendizaje automático se pueden identificar patrones y anomalías que ayudan a identificar posibles problemas y oportunidades de mejora. En este sentido, otra ventaja de la automatización es que ayuda a detectar y prevenir incidentes de manera proactiva, lo que permite, en muchas ocasiones, solucionarlos antes de que afecten a los usuarios, mejorando así la experiencia del usuario y, nuevamente, la satisfacción del cliente.
En conclusión, la arquitectura multicloud es fundamental para que las empresas puedan mantenerse competitivas en el mercado actual. Sin embargo, la gestión de entornos multicloud y la infraestructura digital pueden ser complejas y sobrecargar a los equipos de IT, que son precisamente la clave para seguir innovando y mejorando el sistema. Por ello, es imprescindible que las empresas capaciten a estos equipos para automatizar el mayor número de tareas posible para conseguir una verdadera transformación digital. Solo de esta manera los equipos pueden mantener la observabilidad de extremo a extremo sin necesidad de invertir tiempo y esfuerzo en procesos de monitorización manual.