Empecemos por el principio. Los Centros de Datos Definidos por Software (SDDC) nacieron a partir del éxito de la virtualización de cargas de trabajo en la industria 4.0. Bajo la idea de que depender de componentes de infraestructura basados en software lograría el mismo nivel de agilidad en cualquier implementación de flujos de trabajo de servicios.
Más allá de la virtualización, los principales retos de los SDDC consisten en:
- Organizar y automatizar los procesos de operaciones IT
- Reducir los costes operativos y la mano de obra, garantizando el cumplimiento de las directivas, la eliminación de errores
- Y, en su caso, reduciendo el coste total de propiedad (TCO) gracias al uso de hardware estándar más económico.
En todos los sentidos, la red IP es el pegamento que mantiene unido todo el conjunto y DDI el requisito previo para el éxito de cualquier instalación SDDC/Nube (pública, privada o híbrida).
Por este motivo, la orquestación de servicios de IT en entornos de múltiples usuarios es más sencilla con DDI. DDI aporta:
- Una visibilidad global de recursos IP
- Mayor trazabilidad de la actividad de la plataforma IT con lo que mejora la eficacia y el control del proceso de dotación de red.
- También ofrece capacidad de inventario para comparar los recursos que se han proporcionado con los que realmente se utiliza y así detecta incoherencias, conflictos y recursos infrautilizados.
La solución DDI se incorpora al ecosistema SDN mediante plugin o API para centrarse en la suborquestación de la gestión de IP especializada que controla la asignación de direcciones IP y los servicios DHCP y DNS.
Por otra parte, los entornos SDDC son muy complejos al estar compuestos por diversas capas. La más baja es la infraestructura física que proporciona los servicios esenciales mutualizados SDDC. Por encima de esta capa, cada usuario se beneficia de su propia capa de infraestructura virtual donde despliega sus propios servicios. En este esquema general, DDI resulta esencial en todas las capas. Es por esto por lo que recomendamos con rotundidad la aplicación de entornos independientes para garantizar el rendimiento y la disponibilidad de servicios de DDI mutualizados.
Alcanzar el máximo potencial en la eficacia del flujo de trabajo, ahorro de costes y conectividad depende en gran medida del despliegue de una solución DDI innovadora y, sobre todo, flexible. Es como los cimientos de una construcción. Cuanto más robustos y profundos mayor solidez. DDI debe ser la base de cualquier red IP y más si va a soportar máquinas virtuales en infraestructuras de nube híbrida.