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11 julio 2024

IA y Redes: construyendo la base de la inteligencia de negocio

Los expertos coinciden a la hora de desmitificar la amenaza de la IA al empleo, hablando más de complementariedad que de sustitución y advirtiendo que la IA no compensa el déficit de talento que sufre el sector.

La IA abre un nuevo horizonte en las redes

Dentro de su programa anual de actividades, la Asociación @aslan celebró recientemente en Madrid el Foro Tendencias 2024 dedicado a IA & Conectividad Inteligente. Ante un nutrido auditorio, el encuentro comenzó con un panel de expertos que analizó el papel de la IA en las redes a la hora de construir la base de la inteligencia de negocio, contando para ello con la participación de Víctor Gil Martínez, Network and Security Architect de Anadat Technology; Carmen Vega, directora comercial CSP South de Allot Communication; y Víctor Jiménez Ramos, IP CTO de Huawei Technology.

Tal y como destacó durante la bienvenida Alberto Pascual, presidente Asociación @aslan, “podemos sacar pecho y presumir de ser el país que tiene un despliegue de red más amplio de red digital”. Sin embargo, el sector tiene ante sí importantes retos tecnológicos que, en parte, pueden abordarse incorporando tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) sin perder de vista que, según analistas como Gartner, la madurez de la IA generativa no llegará antes de cerca de cinco años.

El uso de la IA al networking no es nuevo y ya existen casos de uso asentados, como sucede con la gestión del tráfico de red en tiempo real, en la que aplicando IA a los datos que se recogen en los distintos nodos de la red, es posible analizarlos y anticiparse antes de que se produzcan cuellos de botella, asignando dinámicamente ancho de banda y redirigiendo ese tráfico por otros nodos que estén menos congestionados. En consecuencia, se baja la latencia y, con eso, no sólo es posible reducir la congestión, sino que también el consumo de energía y la mejora de la experiencia del usuario.

No podemos entender la IA si no hablamos, por ejemplo, de conceptos como la nube, la virtualización o las redes 5G porque las tecnologías están convergiendo. Víctor Jiménez Ramos, IP CTO de Huawei Technology. 

En esencia, lo que no se mide no existe o no tiene margen de mejora y, en ese sentido, la IA aporta una serie de métricas que enriquecen la gestión de red e impactan positivamente en el negocio. Carmen Vega, directora comercial de Allot Communications, reivindica que estas métricas tengan un carácter accionable, es decir, que la recolección de métricas, combinadas con las bondades del machine learning, brinden una analítica que mejore la toma de decisiones de negocio acorde a lo que realmente está pasando en la red y lo que realmente necesita el negocio. Para ella, “la calidad de experiencia es igual de importante que la calidad de servicio”.

Por su parte, Víctor Giménez Ramos, IP CTO de Huawei Technology, subraya las contribuciones de la IA al ahorro de costes por la vía de la optimización y la planificación: “La capacidad de ya no solamente detectar cuáles son los problemas que tengo, sino poder prever y planificar permite un incremento del 30% de la satisfacción de los clientes”. Vega defiende la necesidad de adoptar un enfoque “holístico y transversal, con una visibilidad muy real y precisa de forma que seamos capaces de responder a todas las expectativas y todos los retos que tiene el cliente”. Desde su punto de vista, el nivel de detalle que aporta la IA puede evitar fugas de datos a los operadores de telecomunicaciones por vía de, por ejemplo, el tethering (conectar el acceso a internet con otros usuarios), que termina suponiéndoles una pérdida de ingresos. Gracias a la aplicación de la IA, la capacidad analítica y la visión 360º que se obtiene es tal que es posible definir mejores ofertas personalizadas para los usuarios de una operadora o, incluso, determinar si existen clientes que no son rentables a la compañía.

Seguridad reforzada

Otro de los campos de aplicación de la IA en redes viene dado por la detección y mitigación de anomalías, punto de especial relevancia cuando se asocia a la ciberseguridad. La IA es capaz de detectar un comportamiento de red inusual y bloquear tráfico sospechoso, cortando la comunicación, realizando un redireccionamiento de tráfico o, incluso, bloqueando el tráfico no legítimo en caso de ataques de denegación de servicio, notificando al administrador para que tome las medidas necesarias.

Tal y como explica Víctor Gil Martínez, Network and Security Architect de Anadat Technology, “la IA permite una mejora en la seguridad porque vamos a atacar cualquier evento en el momento de producirse, no en el momento de que haga daño y, en el caso de ataques de denegación de servicio, vamos a reducir los tiempos de inactividad de nuestra red”.

Hacia la eficiencia energética

Gil Martínez también incide en los beneficios que puede aportar la IA a las redes en materia de optimización de energía y asignación dinámica de recursos. Experiencias prácticas como grandes campus de universidad a cuyas redes están conectados un gran número de dispositivos (cámaras IP, PC de usuario, sensores IoT, impresoras…) demuestran cómo la IA permite saber cómo se usan, qué ancho de banda y cuánta energía consumen los diferentes puntos de acceso inalámbricos repartidos por el campus. Gracias a ello, si un punto de acceso no tiene usuarios se puede poner en espera o modificar la potencia de las radios para reducir las interferencias y mejorar la cobertura.

La transición a la IA hay que abordarla por fases, siempre intentando reutilizar lo máximo posible, con calma y un plan de formación al personal. Carmen Vega, directora comercial CSP South de Allot Communication. 

“Gracias a este análisis de datos con IA podemos asignar dinámicamente el ancho de banda de modo que si, por ejemplo, hay un proceso de backup inesperado se pueda asignar ese ancho de banda para ese proceso en concreto”, indica el directivo de Anadat Technology, reduciendo costes y también consumo energético. Desde Huawei, su IP CTO ensalza la capacidad de medir realmente cuál es el rendimiento de la red, controlando todos los elementos que la componen (memoria, CPU, ventiladores, fuentes de alimentación…), toda una base de datos de conocimiento sobre qué ocurre ante el mínimo fallo que brinda unas reducciones que pueden llegar hasta el 30%, cerca de 60.000 dólares al año”.

Los expertos coinciden a la hora de desmitificar la amenaza de la IA al empleo, hablando más de complementariedad que de sustitución y advirtiendo que la IA no compensa el déficit de talento que sufre el sector. Se trata de una innovación que ha de converger con otras tecnologías y, en ese sentido, resta mucho camino por recorrer. Gil Martínez advierte que “se supone que SD-WAN ya está completamente implantado en todo el mundo, pero vemos que en España ni el 30% de las empresas lo está usando”. Además, concluye Giménez Ramos, la IA no la puedo aplicar un día y ya está, la tengo que introducir en el flujo de trabajo hasta que llegue el momento en que esté en el día a día”.

No todos los productos que tienen IA son iguales, saber elegir cuál de ellos nos da un mayor valor es clave para sacarle el máximo partido. Víctor Gil Martínez, Network and Security Architect de Anadat Technology. 

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