Tecnologías que se percibían como lejanas o de película de ciencia ficción hoy son parte de nuestro día a día y de temas de conversación en los que prima la firme creencia de que estos avances dominarán el futuro de internet.
Sinónimo de actualidad, la IA ha conseguido posicionarse por encima de tecnologías que se habían hecho hueco en el mercado, como el metaverso o la conducción autónoma. “La sociedad está transitando el camino de la transformación digital de forma inmediata, y dinámica, aprovechando un amplio abanico de soluciones pero con una demanda concreta: la de estar 24 horas conectados. En un escenario tan cambiante, resulta fundamental construir la infraestructura adecuada, tanto para el presente como para el futuro”, asegura Theresa Bobis, Regional Director Southern Europe at DE-CIX.
De hecho, el avance cada vez más rápido de la tecnología está obligando a empresas y a personas a trabajar con herramientas que promuevan entornos seguros, confiables y modernos a la hora de movernos en internet. Ya no sólo se trata de generar espacios de calidad, sino de que estos sean lo suficientemente capaces para soportar el tráfico y la cantidad de usuarios existentes en la actualidad. En esta línea, DE-CIX ha elaborado recientemente una encuesta donde se observa que más del 40% de los españoles cree que la infraestructura de internet del país no está lo suficientemente digitalizada.
De acuerdo a los datos de la muestra, realizada a 1.000 personas entre hombres y mujeres, casi la mitad de los encuestados (43,5%) de los encuestados que han trabajado a distancia este verano temían encontrar problemas de conexión. Asimismo, señalan que la conexión a Internet no es tan buena en zonas turísticas o rurales como en las capitales de provincia (48,1%). Y el 35,2% incluso afirma tener problemas de conexión cuando viaja.
“A diferencia de otros países de Europa y de la percepción social, España cuenta con una de las estructuras más modernas de la región, gracias al aporte que han realizado en los últimos años tanto grandes como medianas y pequeñas empresas. Se ha avanzado mucho, pero las nuevas demandas animan a la industria a seguir trabajando. Ahora, resulta fundamental asegurar un mayor control sobre el flujo de los datos y el mejor desempeño posible para la tecnología en la nube y las aplicaciones”, concluye Theresa Bobis.