Los centros de datos se han consolidado como un sector clave para la economía española. Ya son 11 las ciudades que cuentan con este tipo de instalaciones, sin embargo, Madrid es la que lidera el mapa con 13 data center.
Según SpainDC, la capital es un destino clave para la inversión en centros de datos. De hecho, calculan que aumentará su capacidad hasta alcanzar los 613MW en 2026 y la inversión directa acumulada hasta entonces será de 6.100 millones de euros.
“Todas estas previsiones positivas dejan entrever la importancia del sector, tan necesario en este momento en el que la cantidad de datos ha crecido sumamente rápido. Esto implica que las instalaciones adapten su funcionamiento a las demandas actuales, afrontando los retos de sostenibilidad, ahorro energético y disponibilidad gracias a nuevos diseños”, explica Tomás Callejo, director de Construcción de centros de datos en fdata, unidad especializada en Data Center de fibratel.
Así, los centros de datos han experimentado diversos cambios y han adoptado una clara tendencia en materia de diseño que continuará desarrollándose en 2024. En ese sentido, los expertos de fdata, unidad especializada de Data Center de fibratel, exponen tres tendencias en el diseño de centros de datos para 2024:
- Diseño modular. Esta tendencia de construcción se basa en utilizar módulos prefabricados que formarán la infraestructura del DC. La gran ventaja que ofrece este diseño es su escalabilidad, una característica muy necesaria en un momento en el que la cantidad de datos no deja de crecer de forma exponencial. Si existe una demanda mayor a la planteada inicialmente, es posible agregar un módulo adicional que permite acoger mayor carga de trabajo sin necesidad de construir un nuevo centro de datos desde cero. Sin embargo, hay que tener en cuenta las limitaciones de espacio físico para agregar nuevas unidades. También, los DC modulares destacan por su eficiencia energética. Y es que, tanto la refrigeración como los sistemas de gestión de energía se adaptan a la realidad de su uso, lo que lo convierte en una alternativa más sostenible y, a su vez, permite un ahorro de costes significativo.
- Microcentros de datos. Estas instalaciones tienen el mismo funcionamiento que un data center tradicional con la diferencia de su tamaño y, por tanto, de su capacidad de procesamiento. Mientras que los primeros están diseñados para atender a una amplia variedad de aplicaciones y servicios de una organización, los microcentros de datos se centran en situaciones donde se requiere baja latencia y autonomía local, como por ejemplo aplicaciones de edge computing, IoT, oficinas remotas y minoristas. Su uso está pensando para cargas de trabajo locales, con el objetivo de satisfacer las necesidades de un caso concreto. Sin embargo, es cierto que son instalaciones altamente escalables si las necesidades crecen, por lo que es muy adaptable.
- Centro de datos eficiente. Uno de los desafíos que afronta el entorno DC es la sostenibilidad. Los centros de datos son una de las industrias que más energía consume: en torno a 205TWh, que equivalen al 1% de toda la energía consumida a nivel global. Estos datos ponen de manifiesto la tendencia creciente de construir data center eficientes. En ese sentido, hay que enfocar el diseño en cuatro vertientes: eficiencia energética, uso de energías renovables, ubicación de las instalaciones y gestión responsable de los recursos. Ya existen diversas fórmulas que ayudan a resolver estas problemáticas como la refrigeración líquida, la combinación de energía eólica y solar para alimentar la instalación e incluso almacenar energía y la ubicación estratégica del DC en lugares con climas más suaves. Cada vez más data center centran sus esfuerzos en crear instalaciones respetuosas con el medioambiente, más todavía con la nueva directiva europea que persigue reducir el uso de energía y las emisiones de carbono. En concreto, busca reducir el uso de energía en Europa en un 11,7% y una reducción del 55% en las emisiones de carbono para 2030.
“Aunque estas tendencias de diseño han tenido relevancia durante este 2023, cobrarán todavía más importancia el próximo año, cuando se esperan más inversiones en este sector a nivel global y nacional. Las empresas como fibratel, que llevamos años dedicadas a esta industria, debemos garantizar el cumplimiento de las demandas de los clientes con total excelencia en el servicio para favorecer esta situación, tan beneficiosa para la economía de nuestro país”, concluye Tomás Callejo.