Se trata de un proceso que implica la incorporación de nuevas tecnologías, pero también cambios profundos en sus modelos de negocio, su gestión y formas de trabajar. De esta forma, las empresas e instituciones están entrando en una era inteligente y totalmente conectada, en la que los datos tienen un enorme valor y se han convertido en uno de los activos más importantes. De hecho, se espera que el volumen de datos llegue a los 180 ZB en 2025, cifra que multiplica por cinco los 33 ZB a los que ascendía hace tan solo dos años.
Todo ello ha convertido a los centros de datos en infraestructuras indispensables para la economía digital, tanto como centros para el almacenamiento y gestión del flujo de datos, como plataformas de servicio. En este sentido, tal como reflejan informes de ReserachAndMarkets, se prevé un crecimiento en este sector de en torno al 2 % anual.
Asistimos, pues, a una nueva economía de los datos que hace necesaria la inversión en ámbitos tecnológicos como el almacenamiento, el big data, la analítica avanzada y el Internet de las Cosas. Dentro de estas tecnologías, la inteligencia artificial destaca como eje que permite la mejora de muchos de los procesos y que, además, es un soporte fundamental para la toma de decisiones. De hecho, según IDC, la mitad de la inversión tecnológica en el ámbito empresarial estará relacionada con este campo.
Junto a ello, el 5G actuará como un elemento fundamental para el impulso y aceleración de los procesos de digitalización. De tal manera que se espera que esta tecnología tenga un enorme impacto en la evolución y desarrollo empresarial, especialmente en sectores como el turismo, el transporte y la logística, la telemedicina, las “smart cities” o el entorno de la industria, entre otros muchos.
Para los centros de datos las redes de quinta generación serán también una verdadera revolución, no solo en términos de ampliación del ancho de banda o latencia en sí mismos, sino porque también implicará una redefinición de estas infraestructuras para adaptarse a esa nueva tecnología. Hoy, las innovaciones aplicadas a este campo, tanto desde el punto de vista de la arquitectura como de la tecnología, están contribuyendo a la transformación, evolucionando del centro de datos tradicional al centro de datos inteligente.