Las empresas de hoy en día necesitan liderar con flexibilidad y un aspecto clave para hacerlo es descentralizar los recursos, utilizar múltiples nubes para llevar su infraestructura de TI donde más lo necesiten. Por eso, dentro de la tendencia generalizada hacia el cloud, muchas compañías empiezan a apostar por modelos multicloud, que permiten trabajar con varias nubes, pero desde una sola plataforma de gestión. Las ventajas de este tipo de infraestructuras son evidentes: un mejor rendimiento y eficiencia de las distintas nubes, menor tiempo de latencia, reducción de los gastos por mantenimiento, mayor capacidad de adaptación, etc.
Pero lo cierto es que este aumento generalizado de infraestructuras flexibles, que simplifican al máximo la gestión de datos y aplicaciones, hace que muchos se planteen la siguiente pregunta: ¿Es realmente seguro un entorno multicloud?
La respuesta es sí, ya que al trabajar con un mismo modelo operacional permiten simplificar todos los aspectos de seguridad frente a lo que ocurre en otros entornos basados en multi-silos, que son mucho más complejos y dificultan la protección de los datos en función del número de silos con que se cuente.
No obstante, también es importante tomar ciertas medidas para reforzar la seguridad en este tipo de infraestructuras, tales como automatizar los procesos para reducir la posibilidad de errores humanos, establecer una estrategia de monitorización de registros y eventos en una sola ubicación y minimizar la utilización de las llamadas “soluciones puntuales de seguridad” para, así, lograr un sistema lo más homogéneo y robusto posible.
Además, resulta fundamental apostar por un partner de confianza, con experiencia en estos modelos y todos sus aspectos de seguridad. Y es que los proveedores multicloud debemos esforzarnos al máximo para ayudar a las empresas a que se sientan seguras, sobre todo en un contexto como el actual, en el que, por ejemplo, se ha vuelto muy habitual trabajar en documentos compartidos o firmar contratos sin ir a la oficina.
En definitiva, vivimos tiempos inciertos, en los que, por desgracia, nos hemos acostumbrado a convivir con el miedo y nada hay más temible para una empresa que la pérdida de su información a manos de un tercero. La tecnología necesaria para evitarlo ya está al alcance de nuestras manos y solo es cuestión de apostar por ella y convertir nuestros negocios en entornos más flexibles, eficientes y, por supuesto, seguros.