Los fabricantes de seguridad para móviles llevan tiempo apuntando que las empresas deben apostar por la innovación tecnológica asociada al puesto de trabajo móvil. ¿La pandemia ha servido para acelerar la necesidad de securizar estos dispositivos?
Sí, hasta cierto punto lo ha acelerado. Durante el confinamiento el móvil ha sido, en muchos casos, el único dispositivo que podía usar el empleado para trabajar mientras la empresa le conseguía una solución remota de PC; es decir, el móvil ha dejado claro a muchos directivos que es un dispositivo que actúa como un puesto de trabajo más y, por tanto, la compañía debe de asegurarse de que esté bien protegido. Soluciones como Unified Endpoint Management (UEM) pueden ayudar en este sentido.
Todo el mundo habla ahora del modelo de seguridad Zero Trust, ¿cómo se implementa en los dispositivos móviles?
En la empresa, los controles están pensados para que todo esté seguro y protegido dentro del perímetro de la red corporativa. Ahora las organizaciones tienen que asumir que el empleado móvil se conecta a redes no seguras, y además accede a aplicaciones que están en la cloud. Con Zero Trust, las organizaciones no pueden dar por seguro nada a priori, sino que tienen que comprobar todo: la identidad del usuario, la integridad del dispositivo y la fiabilidad del entorno o red donde se conecta. El perímetro ahora gira en torno al propio usuario y sus dispositivos.
En este ámbito, fabricantes como Mobileiron permiten configurar el dispositivo móvil para que las aplicaciones empresariales sean gestionadas y queden separadas de las aplicaciones personales, de manera que el dispositivo tenga un uso híbrido, ambas aplicaciones corren independientemente y no se pueden copiar datos de una a otra.
¿Cómo ve el mercado español de la seguridad en los dispositivos en estos momentos?
El mercado español está dando un salto cualitativo, hay muchísimo más interés por la securización móvil que hace un par de años y mucha más concienciación. La Covid-19 ha hecho ver que el trabajo fuera del perímetro es la nueva forma de trabajar. El móvil ya lo viene haciendo desde hace un tiempo, y esta gestión moderna se puede extender ahora a todo el parque de dispositivos del trabajador.