¿Cuáles son los principales retos a los que se han enfrentado en 2020 y con cuáles cree que se van a encontrar en 2021?
El año 2020 ha estado marcado por los eventos sobrevenidos que hemos sufrido todas las personas y empresas, teniendo que adaptarnos continuamente a los acontecimientos a una velocidad sin precedentes en la historia reciente. Con un primer trimestre de fuerte demanda, donde hubo algún problema de suministro de algún componente, los subsiguientes ha estado totalmente condicionados por el COVID. Produciéndose una caída en el segundo trimestre, con un efecto rebote en el tercero y cuarto, que nos ha permitido alcanzar cuota de mercados que no habíamos visto desde hacía tiempo.
Uno de los puntos que ha funcionado muy bien ha sido la transición al teletrabajo de toda nuestra fuerza laboral, ya que la hemos realizado sin demasiadas dificultades al tener ya previamente un ecosistema de TI bien adaptado a estas necesidades, que hemos complementado en tiempo récord con alguna herramienta de colaboración que nos ha permitido estar 100% operativos.
Por otro lado, hemos estado al lado de nuestros clientes atendiendo sus necesidades para que pudieran mantener su operatividad, gestionando sus demandas en algunos casos críticas, como en el caso de muchos hospitales. Nuestra propuesta ha venido marcada por una vocación de servicio, donde intentamos dar siempre alternativas viables, rápidas y económicas
En cambio, para el 2021 hemos pasado de la urgencia a la planificación. Los clientes están claramente enfocados en digitalizar sus procesos, con una demanda cada vez mayor de entornos de data center híbridos, big data & AI, modernización de aplicaciones (plataforma de contenedores), VDI y sobre todo que muchos proyectos se están contratando en formato as-a-Services.
Esta última tendencia viene de querer dedicar más recursos a innovar y menos a la operación y gestión de las infraestructuras, donde los modelos HPE Greenlake están encajando muy bien, ya que permiten mantener sus entornos a un precio económico, sin tener que irse a costosas soluciones en la nube.
Así mismo, vemos que el 2021 va a venir marcado en el mundo de TI por los Fondos de Recuperación Europea, que tiene una clara vocación hacía la digitalización tanto del sector público como el privado. Esto esperemos que incite mucho la demanda en los dos últimos trimestres del año, donde probablemente tengamos un sprint fuerte.
¿Cómo considera que ha cambiado el mercado de servicios de integración de TI tras la pandemia? ¿Sus clientes entienden la necesidad de digitalizar sus procesos o algunos se muestran reticentes al cambio?
Ser reticentes al cambio es algo que no es posible. La digitalización prevista en los próximos cuatro años se ha acelerado tanto que se está acometiendo en unos pocos meses.
Las empresas ven que el dato es un activo importante y su explotación es crítico, se está produciendo una fuerte demanda hacia el tipo de soluciones que permita su mejor gestión. Así el mercado de la integración asociado al dato (AI, Bigdata) ha crecido y crecerá en los próximos trimestres, en cambio el mercado de integración de infraestructuras se está enfocando hacia el despliegue de modelos as-a-services, también este último con un fuerte crecimiento.
Cada vez son más los negocios que instauran el teletrabajo. ¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan y cómo les ayudan sus soluciones a resolverlos?
Al principio fue dar la conectividad a la fuerza laboral para que pudieran teletrabajar, pero ahora mismo la mayoría de los esfuerzos están enfocados a la digitalización y optimización de procesos, para que el empleado pueda cubrir el 100% de su actividad de forma remota.
Damos soluciones de virtualización de puesto de trabajo rápidas y económicas, a desplegar en los Datacenter de los clientes, que les permitan abordar dicha transición y, si el cliente quiere, en formato pago por uso. Así mismo, disponemos de las plataformas adecuadas para modernizar sus aplicaciones y poder hacer más fácil dicha transformación.
¿Qué tecnologías en entornos virtualizados han sido cruciales para afrontar la situación y cuáles van a continuar siéndolo en 2021?
En el data center estamos en plena transición hacia entornos más agiles, donde arquitecturas basadas en microservicios y contenedores van a ser cada día más comunes. Venimos del reino de las máquinas virtuales (VM), donde VMWare ha tiene un gran protagonismo, pero ahora hay una clara tendencia a desplegar entornos de Kubernetes y otras soluciones de virtualizacion de VM. Desde HPE vemos la apuesta clara y con HPE Ezmeral damos solución a dicha necesidad.
A nivel de VDI, seguimos viendo la gran lucha entre los tres players dominantes Citrix, Vmware y Microsoft, donde nuestra plataforma dHCI da entorno idóneo para su despliegue en cualquiera de los tres entornos..
Con respecto a los entornos en la nube (público, privado, híbrido, multicloud y edge), ¿cuál de ellos ha experimentado este año un mayor crecimiento? y en 2021 ¿qué va a significar el cloud en cada uno de ellos?
Creemos que este año van a crecer todas las soluciones, sobre todo vemos que los entornos híbridos seguirán imponiéndose. Los entornos puramente de cloud públicos o multicloud públicos, por lo general obligan a atarse a una solución de un proveedor, que hace muy difícil luego salir o aumentan excesivamente la complejidad de la gestión.
Los entornos de datacenter híbridos en formato como servicio, acercan el cloud público y privado, aportando las ventajas de ambos mundos.