El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este miércoles, en el Palacio de la Moncloa, la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA), una de las propuestas fundamentales del plan España Digital 2025 lanzado el pasado mes de julio. El objetivo de esta Estrategia es generar un entorno de confianza respecto al desarrollo de una Inteligencia Artificial (IA) inclusiva, sostenible y que ponga a la ciudadanía en el centro.
La Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial “busca situar a nuestro país en la línea de los países líderes en la investigación y el uso de una Inteligencia Artificial confiable al servicio del desarrollo económico y social, al servicio de nuestra modernización económica” tal y como ha explicado Pedro Sánchez.
A la presentación de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial ha acudido, además del presidente del Gobierno, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá; y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. El acto ha contado con las intervenciones de Pilar Manchón, directora senior de estrategia de investigación en IA en Google; de Rafael Yuste, neurobiólogo impulsor del proyecto BRAIN de Estados Unidos y de la International Brain Initiative; de Inmaculada Martínez, pionera tecnológica en Inteligencia Artificial y digitalización; y de Pablo Rodríguez, investigador en desarrollos tecnológicos a largo plazo sobre tecnologías disruptivas.
La IA como vector de crecimiento económico
La Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial es el componente 16 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española y nace como un marco dinámico, flexible y abierto a la aportación de empresas, ciudadanos, agentes sociales y resto de Administraciones.
La IA es una de las tecnologías con mayor potencial de transformación e impacto en todas las áreas de actividad productiva, además de suponer un motor de innovación y un importante vector de generación de empleo de calidad. Al respecto, Pedro Sánchez, ha destacado que con “la Inteligencia Artificial se transformará el mercado laboral español y aumentará el número de empleos”. La estrategia resultará fundamental de cara a incorporar la IA como factor de mejora de la competitividad y el desarrollo social, y lo hará, además, impulsando desarrollos tecnológicos que ayuden a proyectar el uso de la lengua española en los ámbitos de aplicación de la IA.
La puesta en marcha de esta estrategia movilizará una inversión pública de 600 millones de euros en el período 2021-2023, a los que se añadirá la aportación del fondo Next Tech de naturaleza público-privada y que persigue impulsar el emprendimiento en tecnologías digitales habilitadoras. En los Presupuestos Generales del Estado para 2021 se prevén 330 millones de euros para Inteligencia Artificial y Economía del Dato.
Un plan con seis ejes estratégicos
La ENIA cuenta con seis ejes estratégicos. En primer lugar, el impulso de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en Inteligencia Artificial; en segundo lugar, el fomento de las capacidades digitales, el desarrollo del talento nacional y la atracción del internacional; el tercero, el desarrollo de plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas que den soporte a la IA; en cuarto, integrar la IA en las cadenas de valor para transformar el tejido económico; en quinto, impulsar el uso de la IA en la Administración Pública y en las misiones estratégicas nacionales, y, finalmente, el establecimiento de un marco ético y normativo que garantice la protección de los derechos individuales y colectivos, con el bienestar social y la sostenibilidad como ejes vertebradores.
En cada uno de estos seis ejes se recogen una serie de medidas, hasta un total de 30. Por ejemplo, el impulso a la investigación en IA; la promoción de nuevos centros nacionales de desarrollo tecnológico multidisciplinar con especial foco en neurotecnologías, o la creación de programas de ayudas a empresas para el desarrollo de soluciones en IA y datos.
Asimismo, se propone la puesta en marcha de una mayor oferta formativa universitaria y en formación profesional o la puesta en marcha del Programa “SpAIn Talent Hub”. Se creará la Oficina del Dato a nivel nacional y la figura del Chief Data Officer, la creación de espacios compartidos de datos y repositorios descentralizados y accesibles, participando en la creación de repositorios de datos a nivel de la UE. Se reforzarán las capacidades de supercomputación y se impulsará el Plan Nacional de Tecnologías del Lenguaje.
Además, se lanzarán programas de ayudas para empresas con el fin de incorporar la IA en los procesos productivos y de las cadenas de valor y se lanzará el Fondo Next Tech de capital riesgo público-privado para impulsar el emprendimiento digital y el crecimiento de empresas. Se desarrollará un programa de algoritmos verdes.
En el ámbito del sector público, se pondrá en marcha un laboratorio de innovación para nuevos servicios y aplicaciones de la IA (GobTechLab) y se incorporará la IA a la Administración Pública para mejorar la eficiencia. Se impulsará una gestión pública basada en datos.
Y, finalmente, por el lado ético y normativo de protección de derechos, se pondrán en marcha observatorios para evaluar el impacto social de los algoritmos, se desarrollará un sello nacional de calidad en IA y se elaborará una Carta de Derechos Digitales.
Por qué es necesaria la ENIA
El despliegue efectivo de la Inteligencia Artificial es crítico para afrontar la necesaria transformación digital de la economía. En ese sentido, la IA aportó 1.760 millones de euros al PIB mundial en 2018 y se estima que su contribución superará los 14 billones de euros para el año 2030.
Se trata, por tanto, de una tecnología en auge caracterizada por un gran potencial de transformación desde el punto de vista tecnológico, económico, ambiental y social dada su penetración en todos los sectores, así como su elevada capacidad de impacto, rápido crecimiento y contribución a la mejora de la competitividad.
En la actualidad, hay sectores industriales con un margen de mejora potencial para aprovechar este despliegue, tales como la industria de materiales, el transporte y la movilidad, la sanidad o el sector financiero, entre otros. En ese sentido, la IA implicará la posibilidad de mejorar la eficiencia de procesos y la dotación de servicios personalizados a la ciudadanía.
La ENIA permitirá mejorar la preparación del tejido productivo español de cara a impulsar su competitividad en el plano europeo e internacional. Se trata, por tanto, de un paso fundamental en la apuesta por la transformación digital de la economía y la sociedad a través del desarrollo de tecnologías disruptivas de alto valor añadido.
España afronta el reto del despliegue de la IA contando con determinadas ventajas competitivas en distintos sectores estratégicos. Así, España cuenta ya con instalaciones de alto rendimiento computacional para el procesado de cantidades masivas de datos y con excelentes grupos de I+D+I tanto públicos como privados.