A medida que las empresas avanzan en sus procesos de transformación digital, los equipos de TI se están centrando más y más en mantener las operaciones de negocio ante cualquier escenario de fallo, sea éste físico o lógico. Si bien actualmente es posible proteger de manera efectiva las infraestructuras ante fallos físicos, no es éste el caso si se sufre, por ejemplo, un ataque de ransomware. Reanudar las operaciones una vez que el malware ha eliminado o corrompido los datos se ha convertido en un desafío clave para la empresa digital.
Tradicionalmente, los equipos de TI han implementado soluciones centradas en el backup, buscando principalmente velocidad de operación y de recuperación, reducción de datos, etc. Pero este enfoque quizá ya no sea válido. Es posible que la clave esté en alejarse de los enfoques centrados en el backup y pasar a nuevos enfoques centrados en la recuperación.
La pregunta, por tanto, es: ¿dónde buscar los elementos a optimizar para reducir al mínimo el tiempo de inactividad? Quizá las siguientes reflexiones al respecto puedan ayudar:
- Tiempo de recuperación, aspecto clave: Si bien los tiempos de backup suelen estar siempre optimizados, las organizaciones actuales luchan por acelerar el tiempo de recuperación. Ante un ataque de ransomware, por ejemplo, la experiencia del cliente se verá seriamente afectada.
- Alta disponibilidad: Ninguna organización puede permitirse esperar varias horas para recuperar su operatividad. Probablemente, los clientes verán que el servicio está inactivo y optarán por utilizar los servicios de un competidor (un reciente estudio de Google mostraba que más del 50% de los usuarios abandonarán un sitio web si tarda más de 3 segundos en cargarse).
- Equilibrio coste-rendimiento. Acelerar la recuperación no significa pasar a medios más costosos, sino a la arquitectura correcta. Cabe recordar, en este sentido, el duro golpe que supuso para muchos CIOs darse cuenta de que, ante la necesidad de cifrar los datos de extremo a extremo, el coste de sus medios All-Flash subiría hasta convertirlo en una opción inviable.
- Si el escalado de la infraestructura de backup requiere adquirir, instalar y configurar nuevo hardware, conseguir elasticidad puede llevar meses. Sin embargo, con los nuevos modelos Capacity on Demand (COD), la infraestructura puede crecer en cuestión de segundos y pagar posteriormente. De este modo, el time-to-market no se ve limitado por la infraestructura de datos.
En Infinidat llevamos años trabajando para atender específicamente a estos retos. El resultado es la plataforma InfiniGuard, que ofrece una rapidez de recuperación líder gracias a una arquitectura de almacenamiento de última generación diseñada para la plataforma multi-Petabyte InfiniBox. Asimismo, ofrecemos la opción de escalar utilizando un sistema de capacidad bajo demanda (COD) CapEx para acelerar la implementación de nuevos servicios, con la elasticidad que aporta el modelo Backup as a Service (BaaS) y sin necesidad de enviar datos a la nube o tener que esperar para obtener capacidad adicional.
Conclusión
Vivimos en una sociedad «Always On». Ya a finales del pasado año, Gartner señalaba que “el futuro de las infraestructuras de TI es estar siempre activas y siempre disponibles, desde cualquier lugar”.
Para hacer frente a esta situación, las organizaciones habrán de planificar y construir infraestructuras que permitan que su negocio se recupere rápidamente. Los clientes esperan un ritmo acelerado de nuevas ofertas y servicios, lo cual requiere no sólo procesos eficientes de backup y recuperación, sino también agregar elasticidad a las infraestructuras, acelerando la recuperación de datos para optimizar el servicio a los clientes y mantener su fidelidad.