Wifidom y CommScope. Los mundos de las redes móviles y del Wi-Fi siempre han mantenido una relación de amor y odio.
¿La realidad? El desarrollo y las ventas en ciertos segmentos del mercado se determinan principalmente por tres factores: la máxima potencia radiada, el uso de frecuencias con licencia / sin licencia y el soporte de la movilidad (movilidad estática, nómada y total). Dejando de lado los casos y aplicaciones específicas, Wi-Fi se ha convertido en la tecnología estándar para el acceso de corta distancia a alta velocidad y al alcance de todos. En contraste, 4G, y el futuro 5G, todavía se consideran tecnologías móviles de cobertura de largo alcance, disponibles solo para operadores con acceso a ciertas frecuencias con licencia.
¿Por qué la convergencia es un tema tan popular?
Existen aplicaciones, en particular aplicaciones de alta densidad, en las que un planteamiento móvil requiere un diseño muy preciso. Un ejemplo pueden ser los estadios donde la descarga a través de redes Wi-Fi es necesaria y requiere estaciones base muy pequeñas y antenas direccionales potentes. Estos equipos garantizan el rendimiento necesario para admitir aplicaciones como la transmisión de video a miles de dispositivos ubicados en un espacio reducido.
Además, los Operadores Móviles Virtuales con una gran presencia geográfica que no poseen licencias, y por tanto carecen de una red propia GSM, han utilizado Wi-Fi para ofrecer acceso a voz y datos (gracias al famoso VoIP, llamadas de voz sobre Wi-Fi) y, de esta manera, pagar tarifas a su Operador de Red Móvil solo cuando es estrictamente necesario.
Convergencia 5G y Wi-Fi: casos de uso limitados
Sin embargo, incluso si las tecnologías para implementar una convergencia efectiva y sin interrupciones han existido durante algún tiempo, como por ejemplo Passpoint, los casos de uso reales siguen siendo bastante limitados.
Una explicación a esto no es sencilla, aunque está claro que los intereses económicos y políticos siguen desempeñando un papel destacado. Esto se debe a que la tecnología 4G ha requerido por parte de los operadores de unos altísimos niveles de inversión a lo largo de los años, y estos siguen centrados en rentabilizar dicha inversión. No es casual que el mejor ejemplo de «convergencia» se haya logrado en el lado de los dispositivos móviles, en lugar del lado de la red. Hoy en día, todos los Smartphones, pueden cambiar sin problemas entre Wi-Fi y redes móviles seleccionando automáticamente la mejor conexión.
5G y segmentación de red
¿Qué sucederá con la irrupción de 5G? Bueno, esa es una buena pregunta de hecho. Los niveles de inversión por parte de los operadores en infraestructura 5G, según estimaciones, son superiores a lo que observamos en 4G. La tecnología 5G, promete un rendimiento significativamente superior a 4G, Latencias prácticamente despreciables y características innovadoras para admitir aplicaciones como IoT, VR, y enfocadas específicamente a sectores como el del automóvil o la sanidad.
La incorporación en 5G de tecnologías de Networking avanzadas como NFV, SDN y Cloud puede hacer pensar en un modelo de “externalización” de los despliegues de redes LAN en favor de las redes 5G. En este escenario, sería entendible el preguntarse por qué las empresas deberían continuar invirtiendo en cableado estructurado y Redes Wi-Fi cuando todo se puede ofrecer “desde afuera”, a través del 5G.
Esta es una pregunta interesante, aunque con varios signos de interrogación subyacentes:
- Las tecnologías WLAN actuales, como Wi-Fi 6 y la electrónica de red Multi-gigabit, ya ofrecen niveles de rendimiento que la mayoría de las redes móviles no pueden igualar a corto plazo. Las ventajas de WLAN se verán reforzadas por el despliegue adicional de espectro de 6 GHz en múltiples regiones durante 2020 y 2021.
- Desde la perspectiva de los ahorros en CAPEX, la penetración de radio exterior-interior de la tecnología 5G, es óptima en un subconjunto mínimo de casos, y aún requeriría inversiones en sistemas inalámbricos internos, incluso para 5G como las tecnologías DAS.
- Históricamente, las redes LAN/WLAN han sido percibidas como un dominio físico que está bien controlado por los departamentos de IT de las empresas. ¿Está el mercado realmente listo para la “Externalización”?
- ¿Cómo se conectarán todos los dispositivos, como servidores, impresoras y teléfonos, que no tienen conectividad mediante redes móviles? ¿Será factible el coste de poner radios 5G en estos dispositivos?
- ¿Es este enfoque sostenible incluso en los países en desarrollo, especialmente teniendo en cuenta el bajo coste de Wi-Fi?
En la actualidad y a medio plazo, es algo difícil imaginar que este escenario se materialice. Antes de que las tecnologías 5G se implementen y logren una penetración masiva en el mercado, Wi-Fi continuará evolucionando a un ritmo más rápido y con procesos más ágiles. De hecho, es probable que veamos la disponibilidad de 6 GHz y tal vez incluso Wi-Fi 7 antes de que las implementaciones de 5G aumenten a escala masiva y global.
Quizás una forma más realista de entender el futuro de la convergencia, gira en torno a los dispositivos que juegan un papel clave al aprovechar lo mejor de ambos mundos: rango y rendimiento máximos, así como latencia mínima. En pocas palabras, 5G no hará que Wi-Fi sea irrelevante y Wi-Fi 6 no pondrá en peligro el 5G. Más bien, veremos convergencias complementarias y paralelas.